Publicado: 16/09/2012 1:05:22 PM
Colectivos de lucha de todo el país hicieron oír su voz en el 1º Encuentro Nacional de Barrios Irradiados que se hizo en Villa Carlos Paz
Ayer se llevó a cabo el Primer Encuentro Nacional de Barrios Irradiados que contó con la presencia de colectivos de vecinos en lucha contra la contaminación electromagnética de distintos puntos del país.
El objetivo principal del encuentro fue seguir puliendo el anteproyecto de la ley sanitaria que será elevado al Congreso Nacional para su sanción.
Las actividades comenzaron pasadas las 13 y se desarrollaron en el salón auditorio del edificio municipal.
Estuvieron representantes del barrio Los Naranjos de Jujuy, barrio Mariano Moreno de Misiones, la Asamblea Vecinal de Berazategui contra la Subestación Rigolleau, el Foro por los Derechos de la Niñez, la Adolescencia y Juventud de Berazategui, el Foro Regional en Defensa del Río de la Plata, la Salud y el Medio Ambiente y la Red de Vecinos por la Vida, de Villa Carlos Paz.
Los presentes se dividieron en grupos, donde se trabajó el borrador de la “Ley de Presupuestos Mínimos sobre Campos Electromagnéticos”. Al finalizar, se hizo un plenario donde se pusieron en común los aportes, que derivaron en agregados y correcciones del anteproyecto.
La profundidad del debate, el respeto de las opiniones y el trabajo en equipo dejaron manifiesto lo aceitado que tienen los mecanismos de participación y discusión estos colectivos de vecinos.
En las distintas instancias, contaron con el asesoramiento del biólogo Raúl Montenegro, presidente de Funam y titular de la cátedra de Biología Evolutiva de la Universidad Nacional de Córdoba, quien en diálogo con La Jornada Web destacó el hecho de que se haya elegido Villa Carlos Paz como lugar para el primer encuentro del colectivo Barrios Irradiados, creado el 11 de junio próximo pasado.
“Creo que lo que ha pasado aquí tiene una trascendencia muy fuerte”, remarcó Montenegro y señaló que el encuentro significó también una instancia de apoyo de las distintas luchas que se están dando a nivel nacional.
Sobre el anteproyecto, el biólogo destacó que lo más importante es la definición de la intensidad del campo electromagnético que pueden recibir las personas. “Queda claro que tiene que ser menos de 0,3 microteslas”, expresó y recordó que es el mismo valor que fue planteado en el proyecto de ordenanza presentado en el Concejo de Representantes de nuestra ciudad, y entregado en mano al intendente Esteban Avilés el pasado 1 de agosto, durante el acto de apertura del sesiones legislativas.
Sobre el mismo, Montenegro despejó las dudas respecto de la potestad del municipio para legislar sobre la incidencia de campos electromagnéticos.
En este sentido aclaró que a nivel nacional “no existe ninguna ley” que regule sobre el tema. “Lo único que existe –dijo- es una resolución, que es una norma menor. Es una resolución ambiental que no tiene nada que ver con la salud”.
Asimismo, destacó que “la potestad y el poder de policía lo tiene perfectamente el municipio”. Y añadió: “Son temas que son resortes de los municipios.
Es uno de los poderes que no delega ni en la provincia ni en la nación porque se trata de proteger la salud de los vecinos. Cuando los campos magnéticos están por arriba de 0,3 microteslas puede aumentar en 1,7 dos veces el riesgo de leucemia infantil. Es importante que se tenga en cuenta que esto no es un juego. Esto no puede seguir así porque está en riesgo la salud de las personas”.
El caso de Berazategui.
Quizás, el colectivo que contó con mayor cantidad de representantes fue el de los vecinos de Berazategui, quienes desde varios años vienen reclamando el traslado de la estación Rigolleau, emplazada en un sector densamente poblado.
Así lo expresó Isabel Palacios, una de sus integrantes, quien señaló: “Estamos felices de estar acá. Lo importante de esta jornada es el haber podido juntarnos vecinos de distintas localidades y provincias para trabajar junto por una ley sanitaria que no existe en Argentina”.
Palacios dijo que los reclamos por daños a la salud producto del electromagnetismo “se están desparramando por el país” y que tienen que ver con la violación de principios constitucionales, como lo es el de vivir en un ambiente sano. “Hay que privilegiar la salud pública y la seguridad de las personas antes que los intereses económicos, de los cuales entendemos que las autoridades son cómplices”, subrayó.
Sobre el caso de Berazategui, la mujer explicó que durante 10 años resistieron pacíficamente su instalación y que hace tres meses la planta fue puesta en funcionamiento “con la presencia de 400 efectivos de toda la provincia, Gendarmería, Infantería, Caballería”.
Asimismo relató también que durante tres meses el barrio estuvo sitiado y para poder entrar y salir del mismo, debían presentar documentos. “Es algo inédito en democracia.
Eso habla de la ilegalidad total de esta obra”, insistió. Además recordó que Juan José Mussi, hoy titular de la secretaría de Ambiente de la Nación, fue intendente de Berazatagui y el responsable de la aprobación de la obra. “Su hijo (Juan Patricio Mussi) es quien está al mando ahora y sigue propiciando esta subestación”, denunció.
Y agregó: “El electromagnetismo es una de las contaminaciones más traicioneras, porque no se huele ni se ve; pero termina siendo un genocidio silencioso, porque los niños se mueren, la gente se enferma con distintos tipos de cáncer y nadie da respuestas ni se hace cargo”.
En los próximos días, el colectivo de Barrios Irradiados dará a conocer un comunicado en el que presentará las conclusiones del encuentro y expresará los reclamos para cada lucha en particular.
En el caso de Villa Carlos Paz, se reclamará la reubicación de la planta de EPEC, la remediación del predio afectado por su emplazamiento y el tratamiento legislativo del anteproyecto de ordenanza sobre regulación de campos electromagnéticos.
Por último, bien vale destacar que al finalizar la reunión se planteó como fecha tentativa para la presentación del anteproyecto de ley sanitaria en el Congreso de la Nación, el día 18 de octubre, en honor al comienzo de la huelga de hambre iniciada en nuestra ciudad por tres madres, en el año 2010.
Por Evelina Ramírez
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