Este personaje tuvo mucho que ver cuando no se quiso escuchar a los Vecinos que reclamaban el cumplimiento de las Leyes Ambientales. Pero su autoritarismo, propio de la empresa EPEC, conllevó al enfrentamiento en vez de buscarse el diálogo
La misión Bonetto
Lo fueron a la cara visible del "modelo energético córdoba", el eslogan publicitario elegido por el gobierno de la provincia para morigerar el bochorno por el colapso eléctrico del verano pasado. El manejo de esa crisis le costó ahora el puesto a Bonetto, que según el autor de esta nota pasó a ser parte "de la historia negra de la Epec", por los desaciertos y los costos de sus decisiones para el pueblo de Córdoba.
Román Ballesteros.
Este personaje, tristemente célebre por haber degradado EPEC como fin “sublime”, ha cumplido con su cometido dispuesto por el superior gobierno de la provincia: esto es acaparar fondos de la Nación para armar un “circuito financiero” dentro de Córdoba, a partir de la ampliación de la Central Pilar. La obra más cara que se haya realizado jamás en nuestra provincia.
Esta obra -un verdadero despropósito de la ingeniería cordobesa, mal llevada contra todos los requisitos de la ley de la contabilidad del Estado de la Provincia- pasará a formar parte de la historia negra de la Epec, como fueron los casos que hicieron estremecer los tribunales en otras gobernaciones anteriores.
No se olvidará (nadie podrá hacerlo) a Bonetto declarando lo imposible para tapar su ineptitud total para manejar la empresa, otrora el emblema del servicio público de electricidad.
No se podrán olvidar los 20 días de bochornoso colapso eléctrico de enero pasado cuando por imprevisión, improvisación y negligencia de Bonetto y sus adláteres, los cordobeses pasaron el peor verano de su vida lamentando cada día un servicio eléctrico pésimo, carísimo y antipopular, obscenamente llamado “modelo energético Córdoba”.
Como augurio de esta vergonzosa etapa de EPEC, nos deja Bonetto ahora otro bochorno eléctrico más; la central hidráulica en caverna Río Grande, destruida por un error de operación que causó la inundación de la sala de máquinas y la falla grave del único transformador sano que quedaba en dicha central.
Toda una muestra de un Directorio inepto e inservible que no supo, no quiso y no pudo asumir que EPEC es una empresa vital para la vida de los cordobeses.
Se equivocó ese Directorio al querer manejarla sólo con marketing o slogans, como si fuera un shopping de mercancías.
Esperamos que los tribunales de Córdoba den cuenta de las manipulaciones financieras de Bonetto con las finanzas públicas, que nunca dio a conocer como era su deber de funcionario público.
30/9/10
FUENTE:
http://www.sosperiodista.com.ar/Cordoba/La-mision-Bonetto
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